Rotular el coche con vinilos es la solución más económica para cambiar su color sin pintarlo.
El vinilo envejece igual que la pintura: los excrementos de los pájaros y el sol aceleran su desgaste, aunque hay colores en vinilo que tienen mayor durabilidad que en pintura. Se recomienda abrillantarlo y conservarlo con productos de limpieza de pintura normales.